miércoles, 7 de junio de 2023

La anticiencia rusa y el cambio climático.

El pasado 19 de mayo, Sergei Yuryevich Glaziev, ex diputado ruso y actualmente miembro de la Junta Rusa de Integración y Macroeconomía de la Comisión Económica Euroasiática, publicó en su canal de Telegram  un mensaje donde afirma que la Academia de Ciencias Rusa, está preparando un informe para el dictador ruso Vladimir Putin, en el que se le ofrezca una nueva “hipótesis” sobre el origen de las catástrofes ambientales.

Sergei Glaziev y Vladimir Putin. 

Esta nueva “hipótesis” estaría basada en el trabajo del geólogo ruso Vladímir Leonidovich Syvorotkin. Desde 1997 este personaje ha difundido la idea de que los cambios en la capa de ozono y otros fenómenos que hoy el consenso científico atribuye a la actividad humana (además Syvorotkin incluye epidemias y otros eventos), se deben en realidad a una interacción entre los gases que se encuentran en la corteza terrestre y el influjo gravitacional de otros cuerpos celestes. 

Así lo sugirió inicialmente en su tesis “Rifting y la capa de ozono”  (V.L. Syvorotkin 1997). En este trabajo sustentado ante la Facultad de Geología de la Universidad estatal de Moscú, Syvorotkin afirma: 

“Se propone un nuevo concepto de la estructura del sistema de rift mundial, simétrico con respecto al eje de rotación de la Tierra y asimétrico con respecto a sus polos.

Se propone el modelo del autor de las catástrofes globales como épocas de creciente desgasificación planetaria.

Significado práctico. La hipótesis del hidrógeno-metano del agotamiento de la capa de ozono (OMH) es la base teórica para zonificar el territorio del planeta según los flujos excesivos de BAC, por lo tanto, existe una posibilidad fundamental de alerta temprana y localización de epidemias y de otros 11 desastres naturales.

Los resultados de este trabajo pueden convertirse en la base para una revisión del Protocolo de Montreal y ayudar a preservar la producción nacional de freones que, según las estimaciones más conservadoras, ahorrará cientos de millones de dólares y preservará la independencia de varios sectores. de la economía nacional de los dictados de los monopolios occidentales”. 

Vladímir Leonidovich Syvorotkin
en un programa de TV rusa.


En trabajos posteriores como su reporte: "Desgasificación profunda de la tierra y Catástrofes globales" (2002), aventura "hipótesis" aún más estrafalarias, como la propuesta de que los sismos son causados por explosiones subterráneas de gas:

 "los flujos de gases reducidos, principalmente hidrógeno, se oxidan en el manto superior con liberación de calor y agua, lo que conduce al derretimiento del sustrato del manto y la intensificación planetaria del vulcanismo. La oxidación de fluidos a grandes profundidades puede adquirir un carácter explosivo, produciendo terremotos". 

Las afirmaciones de Syvorotkin jamás han sido comprobadas y por el contrario la evidencia sigue señalando a la actividad humana como la causa del cambio climático, tal como informa  en su último informé el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático. Pero la noción de ultranacionalismo antioccidental de Syvorotkin, corresponde con los discursos de odio que hoy son la base de la dictadura putinista. 

En su mensaje, el señor Glaziev, afirma que el objetivo del informe que se presentara a Putin, es otorgarle a Rusia “una justificación científica ” que le permita "tomar las medidas necesarias en el campo de la seguridad nacional y las relaciones internacionales, incluidos el acuerdo de Montreal y el acuerdo Climático de París". Es decir, básicamente le entregaran a Putin una caja de herramientas conspiranoica para rechazar los acuerdos que se tomen en la próxima edición de la COP 28 (Dubái, 30 noviembre de 2023 al 12 diciembre de 2023). 

Según Glaziev, presentaran algún tipo de iniciativa que recupere las “hipótesis” de Anatoly Vasilievich Dolgoláptev, ex director del Centro de Tecnologías de Energía de Hidrógeno y exvicepresidente del Consejo de la Federación, para atender el “problema” del hidrogeno natural. 

Anatoly Vasilievich Dolgolapov ( ext. izquierda).


Podemos esperar que el dictador ruso, apueste por un abandono de los tratados internacionales, para defender lo que queda de su economía extractivista.