Notas personales para el fin del mundo

 "ciertamente hay otras versiones de ti, igualmente reales, en otros universos, que eligieron de manera diferente y ahora viven las consecuencias. ¿Por qué creo esto? Sobre todo porque creo en la mecánica cuántica. Sólo escribe la ecuación describiendo la moción de esas ominosas moléculas transmisoras, y su efecto en ti y en el ambiente. Nota que su "aleatoriedad" consta de que hacen dos cosas a la vez: cruzando esa sinapsis y no cruzándola; y que su efecto en ti fue igualmente que hiciste dos cosas a la vez: comprar mi libro y comprar el libro de Penrose. "  
                                                                                                                                         David Deutsch 





Una parte de la comunidad científica enfocada en la física cuántica, plantea que ante eventos que implican azar entre opciones se podría bifurcar el universo en alternativas que concluyeran en su propia realidad (1). Si bien aun estamos lejos de probar tal afirmación, sus consecuencias me permiten tener por lo menos una lastimera esperanza de que en alguna o algunas realidades alternativas hay otras versiones de Cuauhtémoc Contreras con desenlaces distintos y quizás menos tristes que el mio.
Por supuesto hay motivos mas trascendentes en estudiar física cuántica que las pobres indigencias de un individuo, la computación cuántica por ejemplo  promete impulsar formas de desarrollo material antes impensables (2). Pero por lo menos el deseo de la existencia del Jardín de los senderos que se bifurcan (3) Me deja cierta quietud en la soledad.

Suponiendo que tal cosa exista, en alguna realidad alterna, ya hace mas de una década que Cuauhtémoc se caso y quizás ya tiene descendencia, la noche de  navidad de 2004 sus múltiples problemas le dieron un respiro y tomo la decisión que anhelaba. No tuvo que regresar a su casa con los bolsillos vacíos pensando en que si solo tuviera un respiro de todo lo que le aquejaba podría quedarse con la mujer que amaba y que en esta realidad lo dejaría apenas unos meses mas tarde. En esa ucronia, hoy vive fuera del DF en una casa heredada por la familia de ella, acrecentando
la de por si vasta colección de libros que incidentalmente se quedaría con esa pareja.

Hay otras historias que tampoco fueron, y que quizás fue mejor que no fueran. En otra posibilidad, Cuauhtémoc tuvo la resistencia para sobrevivir al politécnico y a su adolescencia en los turbios años 90´s y llego al principio de los dosmiles con un titulo de ingeniero, con menos amigos que nunca y sin entender dos palabras de todo lo que pasaba en el mundo. De regreso a esta realidad, un amigo le diría por las mismas fechas que el IPN no genera personas con mentalidad cuadrada, genera personas con mentalidad lineal. Algo que en esa opción ficticia el no entendería ni como chiste.
En ese camino se habría perdido muchas cosas, se habría perdido conocer a su amiga Cecilia y con ello la posibilidad de conocer Italia algún tiempo después, tampoco habría conocido de cerca esas infames pandillas de porros que aun hoy asolan las escuelas publicas y que deben muchos muertos ante el silencio histórico de sus acciones. Nunca hubiera estado en Cd. Juarez, ni habría tenido esa epifanía en 1999 cuando por fin todas las piezas de su rompecabezas histórico tomaron forma y se definió frente a la linea de producción de la maquila como un comunista convencido. Tal vez tendría un trabajo por mucho mas estable y prospero, pero sin duda una parte de el moriría cada día ante la terrible falta de emoción que le rodearía, sin los vericuetos del mundo creativo seria un envejecido fantasma de si mismo.

En una cadena de hechos por mucho mas reciente, pero no menos importante. podemos decir que si su propia naturaleza no le hubiera llevado a posponer decisiones, habría evitado sembrar la duda y el rencor que le costarían lo mas grande que ha tenido. No es imposible que ahora el estuviera contando al mundo alguna importante noticia sobre una mujer con la podría haber decidido estar para siempre. Quizás en esa bifurcación de los hechos hay una versión por mucho mas feliz de Cuauhtémoc en este momento.

La versión de si mismo que sobrevive a este momento es la del solitario que recurre a mantras laicos y a mantenerse ocupado para sobrevivir a sus propios hechos.


Pd. Hace años le decía a una amiga en una charla sobre el amor. "Recuerde que el mundo sigue ahí afuera pese al amor (o al desamor) y que seguirá siendo necesaria vivirlo y enfrentarlo".