“los patos prefirieron Texcoco”
Pedro Cerisola, octubre 2001
Desde el inicio del proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México se han señalado las consecuencias ambientales de la obra y los riesgos asociados a la presencia de aves silvestres en la región. Este tema siempre no esta solucionado y pone en riesgo la ecología y las operaciones aéreas de la zona.
En junio de 2017 la IATA (International Air Transport AssociationAsociación ) instalo el Comité Consultivo del Aeropuerto (ACC) para el NAICM, durante este evento la comunidad de aerolíneas concluyo que se requiere un programa de control de vida salvaje dado que en el lado sur de las pistas del aeropuerto hay lagunas y humedales donde habitan aves y otra vida silvestre que pueden afectar un motor o el fuselaje durante las aproximaciones y salidas.
Aves acuáticas en la laguna Tlahuac-Xico |
En temporada invernal la región recibe entre 45 mil y 150 mil aves migratorias, entre ellas especies asociadas a accidentes aéreos. Según datos de la Fuerza Aérea de los EUA, una colisión de un ave de 1.8 kg ocasiona un daño con un costo promedio de $38 mil dolares. Un grupo de aves pequeñas, con un peso individual de solo 120 gramos pueden causar daños de $4000 mil dolares. Ademas de estos costos económicos, están los riesgos a la seguridad de las personas, desde 1990 a 2012, solo en EUA murieron 179 personas en accidentes aéreos vinculados a colisiones con aves.
Un ejemplo cercano del riesgo que habrá en las operaciones del NAICM es el accidente del vuelo 1549 de US Airways en New York en enero de 2009. En esa ocasión un grupo de gansos choco con el avión después del despegue, la tripulación logro controlar la situación y acuatizar de forma segura, pero el avión quedo inservible.
El vuelo 1549 tras colisionar con una bandada de gansos |
Al sur del NAICM se encuentran las lagunas de Tlahuac-Xico y las Lagunas de San Gregorio Atlapulco, estas ultimas protegidas por la convención de Ramsar (Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional) También el lago artificial "Nabor Carrillo" y zonas sujetas a inundación de temporal que son habitad de aves acuáticas. Hoy día se tiene registrada la presencia de Aves tan pesadas como pelícanos de hasta 20 kg y patos y gansos norteamericanos de entre 1.3 a 4 kg.
La sobrevivencia de estas aves y de los ecosistemas asociados a ellas es una responsabilidad internacional que ha llevado a convenios de protección y políticas de conservación importantes. Las actuales obras del NAICM, que se extenderán hasta el año 2062 y la urbanización periférica que se espera alrededor del mismo, ponen en riesgo todo el entorno silvestre de la región.
En la parte noreste de la obra ya se pusieron en venta 400 hectáreas de terrenos agrícolas para la instalación de fabricas, es de esperarse una urbanización masiva en todas la zona como consecuencia de las presiones políticas y económicas de grupos que lucran con los problemas de vivienda.
Terrenos ya ofertados por inmobiliarias |
Zonas con humedales con importancia ecológica al sur del NAICM |
Con la desaparición de los humedales del noreste del valle que será ocupado por el NAICM las aves acuáticas y otra fauna silvestre tienen menos espacios y más presión ecológica para su supervivencia.
A ello hay que añadir que el proyecto del NAICM carece de un plan ecológico a su alrededor. Se pueden señalar prácticas de greenwashing como instalar paneles solares que no abastecerán más del 10% de la electricidad que consumirá. El otro 90% según documentos oficiales debe ser proporcionado por CFE sin que se especifique ningún criterio para el origen de esa electricidad.
También se comisiono a una empresa constructora sin experiencia en el manejo de fauna silvestre la relocalización de animales terrestres de los terrenos del NAICM hacia la zona del lago "Nabor Carrillo", pero no hay ninguna propuesta que atienda las poblaciones de aves que con o sin aeropuerto seguirán en la región.
La presión ambiental sobre lo sitios de anidación de aves acuáticas en el valle de México y la carencia de una visión ecológica del valle puede llevar a la desaparición de poblaciones animales en los próximos años y a riesgos en las actividades aéreas que pueden costar vidas de personas.
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