Coyolxauhqui, la adornada de cascabeles.
En el relato mexica, Coyolxauhqui fue desmembrada por su hermano, para saberlo tenemos las fuentes escritas, el códice Florentino no deja muchas dudas en la narración:
Y el llamado Tochancalqui
puso fuego a la serpiente hecha de teas llamadas Xiuhcóatl,
que obedecía a Huitzilopochtli.
Luego con ella hirió a Coyolxauhqui,
le cortó la cabeza,
la cual vino a quedar abandonada,
en la ladera de Coatépetl,
montaña de la serpiente.
El cuerpo de Coyolxauhqui
fue rodando hacia abajo,
cayó hecho pedazos,
por diversas partes cayeron sus manos,
sus piernas, su cuerpo.
Códice Florentino, Lib. III. Cap. I.
Coyolxauhqui desmembrada, Códice Florentino. |
Pero no solo, además de las fuentes escritas, el dato arqueológico maravillo al mundo el 21 de febrero del 78, ese día, trabajadores de Luz y Fuerza hallaron un monolito en la calle de Guatemala. En esa roca tallada de 8 toneladas, esta representado con una hermosa abstracción el desmembramiento de aquella mujer mítica, el hallazgo fue tan importante que abrió el camino al Proyecto Templo Mayor.
Pero no solo existe esa pieza, una cabeza de diorita fue hallada en 1830 cuando se cavaban los cimientos del convento de la Concepción en la misma calle.
Luego de ser descubierta, la abadesa del Convento cedió la cabeza al antiguo Museo Nacional ubicado entonces en la Real y Pontificia Universidad de México, luego pasó al edificio que ocupó el museo a partir de 1865 en la calle de Moneda. Ahi tuvo una cedula equivocada que la identificaba erróneamente como Tlahuizcalpantecuhtli, el dios de la aurora. En 1882 fue registrada por Riva Palacio en su obra México a Través de los Siglos como "cabeza colosal de diorita". El primer tomo de la obra contiene un bello grabado con un par de vistas de la pieza. Desde 1964 permanece en la imponente sala 6 dedicada a los Mexicas en el Museo Nacional de Antropología en Chapultepec, hoy día se ya encuentra plenamente identifica como Coyolxauhqui.
A esa historia hay que añadir que 2007 un grupo dirigido por María de Lourdes Cué Ávalos (†) logro descubrir los colores originales que adornaban la pieza, el año siguiente los visitantes del Museo del Templo Mayor pudieron apreciar una replica policroma de la adornada de cascabeles.
Foto: Héctor Montaño / INAH. |
Desde mucho antes Coyolxauhqui era parte de la grafica colectiva del país, en 1982 el Banco de México emitió una moneda de 50 pesos con la imagen desmembrada y la leyenda TEMPLO MAYOR DE MÉXICO/COYOLXAUHQUI. Cinco años después, el Museo del Templo Mayor abriría sus puertas al publico dedicándole un magnifico mirador al monolito que dio pie a su excavación aun inconclusa.
De falsificaciones históricas esta empedrado el camino al fanatismo.
En un miserable intento por adornar con la historia sus actos de gobierno, la dupla que hoy despacha en los dos palacios del Zócalo avalo una falsificación histórica y un símbolo alterado. La regenta Sheinbaum, con aval y recursos de su patrón, el inquilino de palacio, se inventaron la patraña de que la Ciudad de Tenochtitlan habría tenido una "fundación lunar y femenina" y una "fundación solar y masculina". Según esta misma mentira, la "fundación lunar" habría sucedido en 1321 (afirmación que carece de cualquier fuente), Con ello pretenden un milenarismo ridículo, una pretensión feminista inexistente en la historia y en su gobierno (recordemos la valla infame y los gases contra las mujeres que se manifestaron el pasado 8 de marzo) , y una falsa identificación con los indígenas (los indígenas contemporáneos han sido golpeados por la policía de la regenta en el centro histórico).
Para ilustrar su mentira crearon una imagen de Coyolxauhqui sin el cuerpo desmembrado, pero con la postura representada en el monolito del Templo Mayor. Esa imagen esta siendo utilizada en documentos oficiales, se uso en el supuesto renombramiento del antiguo ahuehuete de Popotla (desde 2010 se había renombrado por grupos mexicanistas con aval de la Secretaria de Cultura de la Ciudad) y se uso en la decoración que se coloco en el Zócalo como parte de la falsa conmemoración del séptimo centenario de la Ciudad. Esta efigie falsa, destruye en su haber la rica simbología que esta presente en el monolito real y que era parte de la cosmovisión de los antiguos mexicas.
La regenta y sus símbolos falsos. |
La falsa Coyolxauhqui en el Zócalo. |
A estos símbolos falsos se unirá dentro de poco una representación del templo Mayor en el centro del Zócalo, un hecho escandaloso cuando el INAH padece los infames recortes presupuestales impuestos por el gobierno federal para pagar los caprichos del idiota de palacio. La situación en el INAH es tan desesperada que a apenas unos cientos de metros de donde colocaran esta maqueta, en el Recinto de las Águilas, una parte del propio Templo Mayor, continua colapsado el techo que cayo el pasado 28 de abril.
Techumbre del Recinto de las Águilas colapsada por el granizo el pasado 28 de abril. |
En el fondo, como he señalado en otras ocasiones, toda esta falsificación histórica parte de un animo milenarista y fascista con que este remedo de gobierno pretende atribuirse un brillo que no tiene y que no le corresponde, es un acto de identitarismo fantoche, pretenden ubicarse como herederos del pueblo Mexica o dedican su tiempo a nombrar cualquiera de sus minucias con algún nombre en lenguas prehispánicas (respiradores Ehécatl y Gätsi). Citando a Giusseppe De Corso en su ensayo La política económica del fascismo italiano desde 1922 hasta 1943: breves consideraciones para su comprensión podemos comparar rasgos históricos del fascismo con la andanada de falsos mexicanismos en el actual gobierno:
"El fascismo italiano(...) En primer lugar, estimula una forma extrema de nacionalismo vinculado a la idea de que los italianos eran un pueblo predestinado a la grandeza, por vía de su glorioso pasado, que incluía en su haber la edificación del Imperio romano, las Repúblicas marítimas (Venecia y Génova, entre otras) y el Renacimiento".
Para fortuna de la Ciudad (para la ciudad de ciudades, el Monstruo ya integro reinos otrora separados), el séptimo centenario de Tenochtitlan ocurrirá en 2025, cuando el idiota de palacio solo sea un lamentable recuerdo. Quienes queden o quedemos entonces, podremos encontrarnos con nuestra historia, sin pretensiones fantasiosas, ni intereses miserables.
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