viernes, 5 de julio de 2019

El gran fraude de la defensa del maíz

El día de hoy, 4 de julio de 2019, el estado de Colima aprobó una ley integrista que bajo el pretexto de la defensa de variedades nativas de maíz, busca bloquear el uso de biotecnología en el campo, es el tercer estado, tras Tlaxcala y Michoacan que promulga una ley similar, la CDMX sin tener una ley de este tipo, tiene un gobierno hostil a esta tecnología.

La ley colimense impulsada por el diputado Vladimir Parra Barragán de MoReNa y la ONG Frente en Defensa del Maíz, Colima, integrante de -Sin maíz no hay país-; recurre a falacias y mitos sobre supuestos riesgos de contaminación genética de las variedades locales o fantasiosas perdidas de soberanía por usar variedades vegetales mejoradas mediante biotecnología. Estas falacias son parte del cajón de sastre las organizaciones que a nivel mundial promueven miedos absurdos en la sociedad respecto a la agricultura moderna.


Cartel de las ONGs que impulsaron la ley anticientífica en Colima
Vladimir Parra Barragán, un activista universitaria que paso a diputado de MoReNa afirma que uno de los objetivos de esta ley es:  "proteger y fomentar el maíz nativo libre de Organismos Genéticamente Modificados OGMs". Esta cantaleta no es nueva, la "contaminación genética" es citada a menudo por grupos anticientíficos bajo dos vertientes para impulsar los miedos absurdos a la biotecnología: la primera es inventar que la presencia de ADN patentado en los organismos provocara un cobro de derechos por parte de las empresas propietarias. Este supuesto ignora que no se puede condenar a ningún campesino por la cruza accidental de su plantación con variedades cultivadas en las cercanías y que no hay precedentes legales en ningún lugar que así lo refieran.

El pequeño lobby de fanáticos integristas que impulsa la ley anti transgenicos en Colima

La segunda vertiente se refiere a una supuesta toxicidad intrínseca en los cultivos genéticamente mejorados y en los cultivos que se crucen accidentalmente con estos. Ambas han sido parte del caballo de batalla de la mas famosa integrista militante del país: Elena Alvarez-Buylla, la hoy directora del Conacyt cobro relevancia a raíz de un estudio realizado en 2001 liderado por los doctores David Quist e Ignacio Chapela (Quist, D. & Chapela, I. H. Nature 414, 541–543,2001) en el que se afirmaba haber encontrado secuencias de transgenicos en cultivares de Oaxaca, este estudio fue criticado desde esa época por sus fallas metodológicas (Kaplinsky et al. 2002; Metz & Fütterer 2002), se repitió el ejercicio en 2004 y 2005 con una mayor rigurosidad y una revisión por pares concluyo que los transgenes estaban ausentes o eran extremadamente raros en el área (Ortíz-García S , Ezcurra E , Schoel B et al . 2005a, Ausencia de transgenes detectables en variedades locales de maíz en Oaxaca, México . Actas de la Academia Nacional de Ciencias , 102 , 12 338- 12 343).

En 2009 intentaron de nuevo y los resultados tenían los mismos sesgos metodológicos y resultados similares. Si había una cruza accidental de transgenicos con cultivos convencionales, esta no represento ningún problema para la producción y el miedo que siempre blandieron como arma contra la tecnología no se materializo ni se ha materializado una década después: "Una posible consecuencia de la siembra de organismos modificados genéticamente (OGM) en centros de origen de cultivos es el flujo de genes no intencionados hacia las variedades locales tradicionales " (Piñeyro-Nelson, A. et al. Molecular Ecology. 18, 750–761, 2009). Tras estos pobres y alarmistas resultados Alvarez Buylla y las ONG que le dieron fama (UCCS, Sin maíz no hay país) continuaron presentando en todos los foros conclusiones irreales sobre supuestos riesgos relacionados a los transgenicos, basta recordar dos: -Afirmar en un evento organizado por el EZLN que los transgenicos causan autismo y cáncer, en ese discurso se invento locuras tales como que había una "ciencia verdadera" y una "ciencia ciudadana" ademas de decir que el maíz transgenico carece de alma o chulel. -Afirmar que los transgenicos tienen los mismos efectos que las armas atómicas.

Todavía el año pasado afirmo en un evento en la Facultad de Ciencias de la UNAM que las investigaciones de Giles Seralini eran validas y el era un gran científico. Seralini es famoso por presentar reiteradamente un estudio inconsistente que afirma que el maíz transgenico causa cáncer, ese estudio ha sido refutado varias veces y las revistas que lo publicaron tuvieron que retractarse de sus publicaciones porque sus resultados son absurdos, Alvarez Buylla continua presentándolo como valido.

No obstante las alianzas entre la izquierda-pseudo izquierda partidista y estas organizaciones integristas produjo sus frutos con el tiempo, uno de ellos son los cargos públicos que varias veces he comentado en esta pagina; otro son las leyes a modo elaboradas por los congresos donde diputados ignorantes y paranoicos han votado leyes que atentan contra el uso de la ciencia para el desarrollo.

 Tenemos el caso de Tlaxcala, donde desde 2011 la entonces perredista  Ana Lilia Rivera promovió la Ley Agrícola de Fomento y Protección al Maíz como Patrimonio Originario, en Diversificación Constante y Alimentario, Una absurda ley que incluye el objetivo de declarar a Tlaxcala  como "zona Libre de OGMs de maíz".

Este año, aliada a la demente senadora Jesusa Rodriguez y en un patético acto teatral donde un grupo de personajes pretendía representar deidades prehispanicas, la hoy senadora por Morena propuso la Ley Federal para el Fomento y Protección del Maíz nativo un equivalente federal de su ley absurda emitida en Tlaxcala.

Jesusa Rodriguez y Ana Lilia Rivera en su acto teatral-religioso para promover
una ley federal que impida el uso de biotecnología agrícola.


Otra ley similar ya había sido emitida en Michoacan en 2014. La Ley de fomento y protección del maíz criollo como patrimonio alimentario del Estado de Michoacán de Ocampo esta ley promovida desde 2011 por el entonces diputado perredista  José Jaime Hinojosa Campa, hoy presidente municipal de Maravatío por la alianza PAN-PRD-MC incluye las mismas barreras legales para hacer uso de la biotecnología e impone el mismo objetivo de declarar el estado como "zona libre de OGMs". Desde su promociona la ley partió de esgrimir miedos infundados contra la tecnología, en 2011 Hinojosa Campa afirmaba que el objetivo de la misma era “garantizar un nivel adecuado y eficiente de protección a la salud humana, del medio ambiente y la diversidad biológica así como de sanidades animal, vegetal y acuícola respecto de los efectos adversos que pudiera causarles la realización de actividades con organismos genéticamente modificados”.

Cabe destacar que ambos estados tienen un alto grado de marginación y pobreza alimentaria, también una amplia población campesina, y si no fuera por estos grupos militantes asustando a los campesinos, ellos podrían tener mejores herramientas para mejorar su productividad en el campo. 



En 2016 25.9% de la población michoacana padecía pobreza alimentaria, eso equivale a
1 202 000 personas, la ley aprobada por el congreso estatal impide cultivar variedades vegetales
que puedan ayudar a reducir el hambre de esta población

En 2016 el 22.2% de la población de Tlaxcala padecía pobreza alimentaria, 288 200 personas


A estas políticas surgidas desde el engaño, la charlatanería y el abuso contra poblaciones que carecen de los conocimientos para contrastar la informacion que se les presenta  por grupos de activistas fanáticos, hay que añadir dos hechos: 

-Las políticas impulsadas por el partido gobernante en la Ciudad de México que aun a pesar de tener a una supuesta "científica" como jefa de gobierno, esta persona, Claudia Sheinbaum, ha demostrado desde antes de tener este cargo, una gestión basada en impulsar mitos y promover políticas contaminantes.  En el tema de los transgenicos promueve el hecho de que las zonas rurales de la Ciudad se mantengan libres de "contaminación de transgénicos".

-El compromiso del presidente (un sujeto sin interés en la ciencia) con los grupos integristas que lo apoyaron en su campaña, un compromiso que ademas de saldarse con cargos públicos, implica el negar las autorizaciones para la siembra de plantas genéticamente mejoradas que podrían resolver problemas del campo nacional. 


El presidente refrendando sus mitos anticientíficos en su acto de propaganda en el zócalo
el pasado lunes 1 de julio


Desde el senado la dupla demente Jesusa Rodriguez-Ana Lilia Rivera continúan (esta misma semana) su esfuerzo por impedir el uso de biotecnología bajo el pretexto de proteger el maíz nativo, en los centros de investigación se corta el presupuesto federal para investigaciones sobre transgenicos y se acosa a investigadoras de primer nivel como la Doctora Guadalupe Beatriz Xoconostle Cázares. Son tiempos de terror para la ciencia, una pandilla de ignorantes y fanáticos ha tomado el poder y su efecto nocivo puede quitarle las mejores herramientas para el desarrollo al campo mexicano. 
































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