El nuevo Conacyt, resultado y victima del ascenso de una pandilla fanática al poder, invitó al Dr. Enrique Dussel Ambrosini a presentar una ponencia en el ciclo de conferencias: "Ciencia por México". En su exposición "El Papel de la Filosofía en la Ciencia y el Desarrollo Tecnológico", llega tras mil rodeos a su punto:
<<Se requiere desarrollar la ciencia y tecnología que México necesita y evitar caer en el pensamiento cientificista que considera que “la ciencia es universal y es la misma en Londres, Berlín o México, porque no es así. ">>
Plantea ejemplos de "tecnología necesaria", ejemplos que son poco menos que vergonzantes muestras de su integrismo, afirma que la ciencia local debería fabricar cosas como una maquina manual que se lleve a las laderas de Oaxaca para plantar maíz en ellas sin necesidad de hacer surcos, como los que se hacen los tractores estadounidenses para las llanuras de Kansas.
En su pretendido autoritarismo sobre el papel que debe tener la ciencia, señala que un trabajo científico debe obtener recursos públicos solo si cumple con sus dogmas de nacionalismo:
-Debe escribirse solo en español.
-Debe atender problemáticas locales.
-No es importante si ha sido evaluado por pares, pero es indispensable que tenga un enfoque local.
Según la visión de Dussel, si un trabajo tiene un enfoque más universal, que atienda problemas de países "de occidente", el autor de tal investigación debe irse a buscar apoyos a esos otros países que el detesta.
En un desplante conspiranoico, acusa a las transnacionales de conocer desde los años 60´s las consecuencias ecológicas del uso del petróleo, y de haber ocultado esta información en su afán de enriquecerse. Esta afirmación como todo su discurso, choca con la realidad de la pandilla política a la que defiende. El ecocidio del manglar en Dos Bocas y las políticas públicas de la actual presidencia no solo son consecuencia del afán de revivir el negocio petrolero, también son una clara afrenta al conocimiento universal de las consecuencias del uso de los combustibles fósiles.
Toda esta construcción ideológica nos muestra que el pensamiento de Dussel está más cerca de lo que el admitiría del pensamiento fascista. En los albores del nazismo surgió la llamada Deutsche Physik, es decir, Física Alemana, también conocida como Arische Physik o Física Aria. Una locura que entre otras cosas acusaba a los físicos británicos de limitarse a robar ideas de los alemanes, los partidarios de esta locura denigraban la teoría de la relatividad y todo lo que les oliera a física judía.
Este discurso no está tan lejos de las afirmaciones de Dussel en el sentido de que en el siglo XV no hay una historia mundial, sino historias inconexas entre si: "no hay fácticamente todavía historia mundial (sino historias de ecumenes yuxtapuestas y aisladas: la romana, persa, de los reinos hindúes, del Siam, de la China, del mundo mesoamericano o inca en América, etc.) Europa, modernidad y eurocentrismo, Dussel 2000.
El caso alemán dio para que los libros de Einstein ardieran en las piras de las asociaciones de estudiantes nazis y un ejército de físicos partidarios de Hitler, encabezados por Philipp Lenard y Johannes Stark, rechazaron la teoría de la relatividad. En el caso de los partidarios de la pandilla de fanáticos de MoReNa, está dando para construir un discurso anti-tecnológico, peleado con el resto del mundo y que determine el acceso a recursos públicos en función de plegarse a la ideología del régimen.
Vale repasar estos episodios ante la construcción de un fascismo criollo desde la intelligentsia morenista que sueña con construir una ínsula latinoamericana en guerra con "occidente". No quedan muchas dudas de esta intención al desmenuzar el discurso de Enrique Dussel (en sintonía con el integrismo anti-tecnológico de Alvarez-Buylla y Victor Toledo).
La negación de la universalidad de la ciencia en Dussel es una herramienta para el aislacionismo y la demonización del científico cosmopolita, esta tendencia no está lejos del papel de los físicos alemanes que ante el ascenso de Hitler condenaron la decisión de Einstein de permanecer fuera del país. Cuando Hitler llegó a la Cancillería en enero de 1933, Einstein se encontraba de visita en el California Institute of Technology; dos meses después anunció que no regresaría a Alemania. En una carta señalaba:
"Nunca he tenido una opinión particularmente favorable de los alemanes (ni en lo moral ni en lo político). Pero debo confesar que su grado de brutalidad y su cobardía me han sorprendido un poco".
No solo se refería a los nazis sino a sus antiguos amigos y compañeros de profesión, para quienes la huida de Einstein era curiosamente un acto de traición. El periódico oficial nazi, el Völkischer Beobachter publicó una serie de ataques contra él, y más periódicos convencionales siguieron su ejemplo. Un titular decía: "Buenas noticias de Einstein: ¡Él no regresará!".
No parece haber mucha distancia entre estos ataques y el llamado de Dussel a que aquellos que no practiquen una ciencia localista se vayan a buscar futuro a "occidente".
Dussel es el mas activo miembro del staff de la -Escuela de Formación Política Carlos Ometochtzin- una reedición de las escuelas de cuadros priistas, donde ha tomado como misión el construir un partido-movimiento alrededor de la alabanza a AMLO, junto con el participan en el staff fanáticos tan delirantes como Ackerman o Díaz-Polanco.
Al parecer en esta organización, Dussel da forma a un discurso que sustente un fascismo criollo que postule de entrada la orientación de la academia a justificar un duelo con occidente.
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