Cuestionado esta mañana por un reportero, el fanático a cargo de la cartera de SEMARNAT (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales), Victor Toledo, responde atropelladamente en esa homilía diaria de conferencia mañanera de la presidencia, la pregunta sobre si se concesionara a privados la explotación de yacimientos de Litio en México. En su respuesta afirma:
Esta afirmación es un absurdo, hablamos de dos sustancias con diferente uso y diferente demanda, el litio se usa para almacenar energía, el petroleo ya es una forma de energía almacenada que se quema para obtener trabajo.
La producción mundial de litio en 2017 fue de 234,000 toneladas de carbonato de litio equivalente (LCE), de este cifra el 54% del litio es destinado a usos industriales (cerámicas, polvos metalúrgicos, vidrios, aleaciones de aluminio, medicina y otros) y el 46% restante se utiliza en el mercado de baterías (transporte y dispositivos electrónicos). La proyección es que al 2022 la demanda crezca a 505,000 toneladas de LCE.
El precio del litio ha fluctuado a la baja con una producción que es aproximadamente 5% mayor que la demanda, El precio actual es de aproximadamente $6000 dolares por tonelada, con proyecciones de subir a $ 9500-13000 dolares por tonelada en 2020.
En comparación la producción mundial diaria de petroleo es de 12,050,000 toneladas por día (75.78 millones de barriles diarios), 4,398,250,000 toneladas por año. Aun llevando la producción de litio a su pico estimado, la forma en que se usa no implica una demanda similar a la demanda petrolera. El litio no se quema, se usa junto con otros minerales para fabricar baterías que almacenan energía, no es una forma de energía fósil almacenada.
El proyecto de litio Bacanora Lithium en Sonora, puede aportar 35000 toneladas por año al mercado mundial (en su fase de máximo desarrollo, pero iniciara operaciones con una capacidad de 17500 ton/año), con un estimado de $9500 dolares por tonelada, puede representar un valor de 332.5 millones de dolares por año, en comparación la producción petrolera mexicana produce 1.88 millones de barriles diarios que a un precio promedio de 50 dolares por barril, representan un valor de 34456 millones de dolares por año.
En términos de valor, no hay equivalencia entre el mercado de litio y el mercado de petroleo, por mas que fanáticos como el secretario de medio ambiente quiera forzar esa equivalencia. En la misma intervención señala que México debería producir autos eléctricos en fabricas publicas, haciendo guiños a un estatismo totalitario que nunca logro buenos resultados en la producción de bienes de consumo complejos. También afirma que junto con la SENER (Secretaría de Energía) la SEMARNAT trabaja en la transición energética, una falacia que choca con la realidad de la inversión pública y las políticas públicas alineados a la fantasía de un nuevo auge petrolero.
La producción mundial de litio en 2017 fue de 234,000 toneladas de carbonato de litio equivalente (LCE), de este cifra el 54% del litio es destinado a usos industriales (cerámicas, polvos metalúrgicos, vidrios, aleaciones de aluminio, medicina y otros) y el 46% restante se utiliza en el mercado de baterías (transporte y dispositivos electrónicos). La proyección es que al 2022 la demanda crezca a 505,000 toneladas de LCE.
El precio del litio ha fluctuado a la baja con una producción que es aproximadamente 5% mayor que la demanda, El precio actual es de aproximadamente $6000 dolares por tonelada, con proyecciones de subir a $ 9500-13000 dolares por tonelada en 2020.
En comparación la producción mundial diaria de petroleo es de 12,050,000 toneladas por día (75.78 millones de barriles diarios), 4,398,250,000 toneladas por año. Aun llevando la producción de litio a su pico estimado, la forma en que se usa no implica una demanda similar a la demanda petrolera. El litio no se quema, se usa junto con otros minerales para fabricar baterías que almacenan energía, no es una forma de energía fósil almacenada.
El proyecto de litio Bacanora Lithium en Sonora, puede aportar 35000 toneladas por año al mercado mundial (en su fase de máximo desarrollo, pero iniciara operaciones con una capacidad de 17500 ton/año), con un estimado de $9500 dolares por tonelada, puede representar un valor de 332.5 millones de dolares por año, en comparación la producción petrolera mexicana produce 1.88 millones de barriles diarios que a un precio promedio de 50 dolares por barril, representan un valor de 34456 millones de dolares por año.
En términos de valor, no hay equivalencia entre el mercado de litio y el mercado de petroleo, por mas que fanáticos como el secretario de medio ambiente quiera forzar esa equivalencia. En la misma intervención señala que México debería producir autos eléctricos en fabricas publicas, haciendo guiños a un estatismo totalitario que nunca logro buenos resultados en la producción de bienes de consumo complejos. También afirma que junto con la SENER (Secretaría de Energía) la SEMARNAT trabaja en la transición energética, una falacia que choca con la realidad de la inversión pública y las políticas públicas alineados a la fantasía de un nuevo auge petrolero.
La supuesta radicalidad de Victor Toledo solo demuestra su desconexión con la historia y su falta de visión hacia el futuro. Detrás de sus fanatismos, están los silencios ante ecocidios como el ocurrido en Dos Bocas, y el mas grave daño ambiental que ya se prepara en el sureste con un tren que nadie pidió y que no tiene detrás de si, ningún dato que respalde una necesidad de construirlo, es un capricho de un gobernante despótico.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario