El remake de anonymous

Anonymous ha sido una red informal de hackers cuyo logro es doble. Lograr hace años algunos ataques de denegación de servicio (DoS) en webs institucionales y generar una moda de difundir mensajes escandalosos con máscaras. 

Realmente jamás tuvieron algún logro de importancia. No fueron ellos, sino un par de analistas militares quienes robaron por su cuenta toda la información que obtuvo wikileaks y publicaron detalles del espionaje de metadatos.

Desde su aparición en 2003 han tenido millones de copycats y copias baratas (tenemos la ridiculez del 5antuario en México), estelarizados por toda clase de payasos delirantes que usan el mismo clip de la película V for Vendetta y generadores de voz sintéticos, para anunciar cualquier fantasía.

Su supuesto regreso y sus supuestas revelaciones deben ante todo tomarse con la incredulidad de cualquier mensaje de delirios anónimos que circulan en la red.
Probablemente algunos crean que dado el escándalo por el asesinato de George Floyd, estemos ante una situación inédita que abre un nuevo espacio a las relaciones sociales en EUA. Pero este caso y sus consecuencias son muy similares a los disturbios de Los Ángeles en 1992 tras la golpiza a Rodney King. En ese momento el gobierno de Bush recurrió igualmente a la Guardia Nacional para controlar la violencia y hubo que controlar más de 3000 incendios.

L.A. 1992

Ciertamente el asesinato de George Floyd es un crimen policial racista inaceptable y las protestas han escalado. Pero es pronto para creer que esto llevará a un cambio social radical en EUA, como es infantil creer por ahora que el remake de anonymous que ha aparecido realmente cuente con evidencias sólidas de sus afirmaciones.