Suponiendo que alguien quiera saber de mis reflexiones por el nuevo año (esa linea imaginaria para contabilizar los giros de la tierra que podría estar en cualquier punto del año, pero la tradición ubico aquí). Quiero dejar a un lado los lugares comunes de los ingenuos anhelos personales poco confiables y repasar temas que me parece deberían ser importantes para cualquiera.
La población mundial es de 7220 millones de personas, los mas recientes 220 millones nacieron entre octubre del 2013 y este momento. Esta noche dos mil millones se irán a dormir sin haber comido lo suficiente. La prospectiva poblacional nos presiona para producir el doble de alimento sin reclamar mas tierras de las zonas naturales que mantienen las condiciones habitables del planeta. Algo que parece imposible pensando en el uso del espacio y las practicas agrícolas como lo hemos hecho hasta hoy. Mas complejo si ademas consideramos que las emisiones de gases de efecto invernadero han alterado seriamente el clima y no hay suficientes acciones concretas para detener este proceso. A lo mucho vemos lastimeras políticas para “mitigar” el daño o absurdos casos de negacionismo.
En los hechos el reto es detener de inmediato la emisión de gases de invernadero. Y eso solo como principio, queda también por lograr el mantener y aumentar la producción de energía y bienes sin que eso signifique mas destruccion ambiental; detener los ciclos abiertos en la producción que solo generan basura y convertir las ciudades en espacios de mayor densidad poblacional que produzcan su propio alimento, su propia energía y que no arrojen constantemente aguas negras y desechos sólidos al mundo como única aportación real al ecosistema.
La complejidad de los retos y las interrelaciones que los generan son por si mismos imponentes, pero a menos que se acepte un discurso de mediocridad universal y se mantenga la fe en que todo debe seguir igual implorando a algún fetiche cultural que eso es lo correcto, la opción parte de las decisiones no solo personales sino sociales con un carácter inmediato.
No hay sociedades tomando riesgos realmente intrépidos para la solución de los problemas globales.
La creciente disponibilidad de información obtenida gracias a la ciencia y la tecnología no ha logrado alejar los mitos y por el contrario vemos que las redes son un espacio fértil de conspiranoia, intolerancia y racismo. La justicia social es tan lejana como hace un siglo y la hipermodernidad aun no logra darnos vías novedosas de cambio social, los discursos del pasado se reciclan con cada vez menos logros y la condición humana parece aplastada mas que nunca por una economía de injusticia anhelada por las personas cobardes y aun imparable para quienes son valientes.
miércoles, 31 de diciembre de 2014
viernes, 26 de diciembre de 2014
Extraterrestres en Texcoco?
Imagen 1, curiosos al lado del cultivo con daños |
En la medida que transcurrió el día y el numero de curiosos aumento, la falsa historia se enriqueció hasta el punto de incluir luces misteriosas en el lugar la noche anterior y afirmaciones explicitas de lugareños que daban por hecho la naturaleza extraterrestre del evento. Ademas el hecho se ha mantenido como trending topic en twitter con múltiples enfoques no científicos y alarmistas.
Con todo no se trata de una cortina de humo creada para encubrir algún “malvado plan”, tampoco de un evento relacionado con la vida extraterrestre y tampoco un evento misterioso o inexplicable. Se trata de un evento imprevisto interpretado libremente por los observadores, sin ningún método de análisis y con múltiples prejuicios para enfocarlo.
Como tal esta es una anomalía mínima en el paisaje, pero convoco a medios de comunicación y curiosos interesados no en buscar la explicación al hecho sino en auto validar la hipótesis que ya habían construido desde su prejuicio: fueron extraterrestres. Es notable la ausencia de investigadores para evaluar lo que puede ser una enfermedad agrícola de importancia.
La información accesible desde satélites de observación terrestre nos muestra que este campo en particular ya presenta señales de enfermedad desde el día 17 de diciembre de 2014, la coloración del cultivo tiende al amarillo en relación con los cultivos de zonas aledañas. (ver imágenes 2 y 3). En la imagen del día 25 de diciembre se puede notar una alteración mayor en la coloración del cultivo (ver imagen 4). Esta información junto con las imágenes del daño físico presente (ver imagen 5) y el registro de variaciones de temperatura y precipitación tomados por la estación meteorológica de Chapingo ubicada a menos de 3 kilómetros de ese campo (ver imagen 6) nos da indicios de un efecto conjunto de estas variaciones junto con una enfermedad como causa del daño en ese cultivo (ver imágenes 7 y 8).
Imagen 2, toma del satelite Landsat 8 del dia 17 -12-2014,
se reconoce el campo de cultivo por su coloración tendiente
al amarillo.
|
Imagen 3, toma del satelite Landsat 8, el dia 17-12-2014,
resolución de 25 metros por pixel,
|
Este suceso debe ser una señal de alarma pero no por las razones conspiranoicas que han circulado sino por motivos serios como pueden ser:
-La falta de comprensión en temas de ciencia por la población y la rápida viralización de engaños y fantasías para explicar hechos plenamente comprensibles.
-Las carencias en el monitoreo de enfermedades agrícolas que pueden afectar a la sociedad y al medio ambiente.
- La carencia de satélites o medios de monitorio ambiental propios que puedan dar a la investigación local medios para evaluar en tiempo real las condiciones del medio ambiente y la agricultura.
Imagen 4, Toma del satélite landsat 7 el día 25 de diciembre de 2014, se reconoce el cambio de coloración en el campo afectado respecto a los campos cercanos. |
Imagen 5. Daños en el cultivo. |
Imagen 6, Referencia de ubicación entre el campo afectado y la estación
meteorológica de Chapingo.
|
Imagen 7. Registro de temperatura, estación meteorológica Chapingo |
Imagen 8. Registro de precipitación, estación meteorológica Chapingo- |
jueves, 11 de diciembre de 2014
Satélites, Jedis e información malinterpretada.
Que puede decir la ciencia sobre los hechos de Iguala
Los conspiracionistas
son quienes acusan
encubrimientos cuando no
existen datos
suficientes para
sostener lo que ellos están
seguros de que es la
verdad.
Neil deGrasse Tyson
@neiltyson
Pese a
tener disponible información importante respecto a la muerte de los
normalistas de Ayotzinapa, continúan surgiendo versiones que ignoran
o interpretan sin rigor la evidencia disponible para ajustar la
información disponible al anhelo de quien la analiza. Esto en si
mismo es un caso concreto de sesgo cognitivo, específicamente de
sesgo de confirmación. A decir la tendencia a favorecer la
información que confirma las propias creencias o hipótesis.
Partir
de esta clase de prejuicios cancela de facto la posibilidad de
acceder a la verdad, un análisis que parta de principios científicos
no adelanta conclusiones ni evade información para orientar el
resultado.
Y esto
es un tema importante porque la sociedad ha demostrado que la
saturación de información en la red no equivale a formas mas
avanzadas de interpretación análisis. La realidad demuestra que los
mecanismos de construcción de sistemas de creencias siguen operando
de manera independiente al volumen de información. La red no ha
reducido el pensamiento mítico, mágico o religioso, solo ha
trasladado su espacio de acción y ha aumentado la velocidad de
difusión de mitologías diversas.
Este es
el caso de los hechos de Iguala. Si revisamos las versiones
orientadas por un sesgo político para explicar la desaparición de
los normalistas tenemos que el EPR afirmaba que fueron secuestrados
por el ejercito en una acción de contrainsurgencia. Una versión
que no solo carece de evidencia sino que es contradictoria con la
información que refiere que el alcalde de Iguala ordeno el ataque a
través de la frecuencia de la policía. Ademas señala a los
estudiantes como “insurgentes”, lo que no es el caso, son
luchadores sociales, pero sus manifestaciones no son de insurgencia
respecto al estado. Finalmente esa version no menciona a los grupos
del crimen organizado cuyos miembros detenidos han confesado parte de
los hechos.
La
siguiente versión fue del gobernador interino Rogelio Ortega en una
entrevista televisiva el 30 de octubre, en ella señalo que tenia
información de familiares de los normalistas que indicaba que
estaban secuestrados por “grupos antisistema muy radicales”. Lo
que carece de sentido, porque la evidencia señala grupos criminales
afines al gobierno y al estado, algo contrario a la definición de
anti sistema y que ademas puede ser usado para señalar a los grupos
críticos al gobierno como responsables de los hechos.
Tres
versiones que se popularizaron en redes sociales son de particular
interés porque toman datos científicos, los interpretan a modo y
pretenden con esto demostrar alguna versión, la primera es la de la
lluvia intensa el dia del incendio, un caso que ya analice en una
entrada anterior
http://complejidadescotidianas.blogspot.mx/2014/11/la-sociedad-la-ciencia-y-la-busqueda-de.html
se trato de un caso donde tomaron información meteorologica
incompleta y asumieron que hubo lluvia intensa en el lugar de la
masacre, lo que refutaría este hecho, pero en realidad esta
información se genero en una app de una pagina de observación del
clima con datos de estaciones meteorológicas cercanas al lugar pero
distanciadas de este por mas de 5 km como mínimo. Ademas de que el
propio dato de la intensidad de la lluvia señala una lluvia ligera
que no hubiera impedido el incendio.
En este
punto de la investigación me pareció que era importante comunicarme
directamente con los operadores de la NASA encargados de los
satélites Aqua yTerra. Dado que estos son las fuentes de información
climática e incendios forestales disponibles de manera publica.
Había una posibilidad de verificar la climatología de esas fechas
(y así fue, la nubosidad fue dispersa en la zona) y de ubicar
incendios. Les envié un mensaje con las coordenadas del basurero de
Cocula el dia 17 de Noviembre y me respondieron una semana mas tarde,
el mensaje que transcribo integro me enviá un enlace al registro de
imágenes de esos satélites para que verifique por mi cuenta la
información y me da una lista de razones por las que un incendio
podría no ser captado por el sistema FIRMS, estas razones son: El
fuego puede haber iniciado y terminado entre los horarios de pasada
del satélite (se trata de satélites heliosincronicos, es decir que
su órbita corresponde con el mediodía de la zona de observación).
El fuego puede haber sido muy pequeño o muy frio para que el
satélite lo captara en un área de 1 km2 (que es el área mínima en
que se detectan incendios por los equipos de esos satélites) .
Podría haber nubes que lo cubrieran. Podría haber sido cubierto por
el propio humo del incendio o pudo ser cubierto por las copas de los
arboles.
El
mensaje original esta aquí:
Hello
and thank you for your query.
FIRMS
provides the coordinates of fires / hotspots detected using the MODIS
instrument onboard Aqua and Terra. You can check which fires are
detected using Worldview: http://1.usa.gov/1xTdVuF
There
are several reasons why MODIS may not have detected a certain fire.
The fire may have started and ended between satellite overpasses. The
fire may have been too small or too cool to be detected in the 1 km2
MODIS footprint. Cloud cover, heavy smoke, or tree canopy may
completely obscure a fire.You can find out more on the FIRMS FAQs:
https://earthdata.nasa.gov/data/near-real-time-data/faq/firms
I hope
this helps
Diane
Diane
Davies, Earthdata Support 24 Nov. 2014.
En
cuanto a esta información que publican hoy 11 de dicembre los
científicos de la UNAM y la UAM
http://www.sinembargo.mx/11-12-2014/1190680
su versión también tiene inconsistencias, ellos asumen tres cosas:
que de uso un solo tipo de combustible. Que se debió alcanzar una
temperatura muy alta y que los restos de la combustión no se
alteraron tras el incendio. Lo que yo veo es que por las
declaraciones de los detenidos afirman haber usado varios materiales
diferentes, pero no especifican cantidades. Luego tras el incendio
dicen haber ingresado al lugar del incendio a triturar los huesos, lo
que implica que debieron haber retirado los alambres del lugar y por
ultimo asumen que se debió alcanzar la misma temperatura que en un
horno de cremación, pero no consideran que una combustión
prolongada a menor temperatura puede tener el mismo efecto, de hecho
así es como se incineran tradicionalmente los cadáveres en la
India.
Y
finalmente quiero señalar las muchas inconsistencias de la versión
presentada por Andrés Eloy Martínez Rojas, diputado federal,
integrante de la LXII Legislatura de la Cámara de Diputados, por el
Partido de la Revolución Democrática PRD . Bajo el alias de Andreas
Eligium @eloycam2012 se presenta en twitter como “divulgador
científico,astrónomo aficionado, candidato para proyecto Mars One y
caballero Jedi en la Tierra defensor de la democracia” (sic). Este
personaje accedió a la información de los mismos satélites de la
NASA disponibles (Aqua y Terra) y mediante el registro del
instrumento MODIS-FIRMS presenta información sobre un incendio el
dia 28 en Chilapa. Lo que el no verifico fue que el registro al que
accedió es contradictorio con otro registro de la NASA (ver imagen 1 y 2). Ademas la
capacidad del equipo requiere fuegos de 1000 metros cuadrados para
ser confiable y solo en casos muy poco frecuentes es capaz de
detectar fuegos de menos de 50 metros cuadrados. El lugar donde el
instrumento ubica el incendio es una zona urbana, por ende un fuego
de 1000 metros cuadrados hubiera destruido una zona importante del
poblado. Pero el no entiende los datos del satélite y asume que el
fuego debe estar dentro de un área circular de 1000 metros a la
redonda de las coordenadas que señala el instrumento de la NASA.
Pero aprovechando el animo social distribuye esta información como
una confirmación de la no existencia de un incendio en la Cocula e
incluso se lanza a buscar “tigres de papel” al tratar de
localizar un supuesto cuartel militar clandestino en Chilapa. Lo que
es evidente es que tomo información incompleta y la interpreto a su
gusto sin reparar en verificar datos.
Finalmente
quiero señalar que todas estas versiones surgidas de la
malinterpretación toxica de la
información no implican que se deba
dejar de buscar la verdad. Tanto un análisis aun mas exhaustivo de
los sitios del crimen como una búsqueda en otras fuentes de datos
satelitales pueden ayudar a aclarar mas de este caso. Pero para tomar
esta responsabilidad se debe mantener la objetividad y no adelantar
conclusiones en base a nuestros intereses políticos.
Imagen 3.- Acertamiento en espectro visible al punto señalado por el sensor MODIS-FIRMS. Se reconoce la localidad de Chilapa, pero no se observan señales de un incendio. |
sábado, 6 de diciembre de 2014
La búsqueda de justicia tras la confirmación de una masacre
Hoy se confirmo la identidad de uno de
los normalistas desaparecidos en Iguala. Alexander Mora, alumno del
primer año de la Normal de Ayotzinapa fue secuestrado, torturado,
calcinado, triturado y sus restos dispersados en un afán de borrarlo
del mundo para siempre. Su identificación da certeza sobre la
masacre que ocurrió en Guerrero. Aun en espera de información mas
completa desde el laboratorio donde se trabaja en la identificación.
Este hecho debe reforzar la búsqueda de justicia y la lucha por la
transformación social desde este piso de dolor desde donde partimos.
Nuestro racismo latente nos ha llevado
a considerar que los hechos de crueldad extrema son cosas de otras
latitudes, nos refugiábamos en señalar a Colombia, Somalía, Siria
o Afganistán como los infiernos inaceptables donde todo era malo.
Nos construimos historias de horror inverificables para refugiarnos
de que la violencia y el horror estaban aquí mismo. Pero la
confirmación de que en el basurero de Cocula fueron torturados,
ejecutados, calcinados y triturados los normalistas de Ayotzinapa nos
tiene que devolver a la realidad, el horror esta aquí y lo construimos como sociedad enferma. Nosotros somos los creadores de
todo lo bueno o todo lo malo que vemos aquí. Podemos odiar a los
chinos, a los árabes, a los judíos o a los negros. Por eso mismo el problema
seguimos siendo nosotros.
No hicieron falta grandes discursos,
sino delincuentes comunes con la impunidad de estar del lado de los
criminales políticos para que el mundo regresara a ver en tierras
mexicanas el horror que no se veía desde los infames tiempos del
nazismo en Europa. Aquí la razón no fue étnica. Las victimas y los
asesinos provienen de las mismas comunidades. Aquí la razón fue
política, el alcalde asesino y su esposa, como dupla de poder
despótico decidieron borrar de la faz de la tierra a quienes
consideraban inaceptables en su feudo dictatorial.
Tanto los normalistas como sus sus
asesinos son el fruto de lo que es México. El caso de la Normal
Rural de Ayotzinapa es paradigmatico de un oasis cultural y de
desarrollo en medio de la marginación donde las únicas vías de
bienestar económico son criminales, ya sea por la política
partidista, ya sea por el crimen organizado. O como ya vimos, en la
simbiosis de ambas cosas.
Los egresados de Ayotzinapa como el
resto de los maestros comprometidos con las causas sociales tienen la
responsabilidad de ser un contrapeso para que la sociedad en si misma
no se desmorone por la presión de todo lo negativo que la integra.
Y el peso es enorme, los alumnos de las
escuelas en Guerrero salen a la calle y ven lo que todos: La
impunidad de quienes desde la politica partidista hacen negocios
ilegales y viven impunes; el poder dictatorial y asesino de quienes
hacen de terratenientes del narco. Criminales que determinan la vida,
el trabajo, la cultura y la sobrevivencia en la región. ¿Como poner
de contrapeso a eso el trabajo y el conocimiento?, si las dos cosas
por si mismas son la vía a la miseria en este entorno roto.
Ya habíamos tenido que enfrentar como
sociedad el hecho de que producimos criminales de todo tipo que en su
afán de ganancia son capaces de ejercer un capitalismo desnudado de
criterios de moralidad. El narcotrafico asesino es el capitalismo sin
reglas. Aquí no hay competencia, hay guerra y quienes estorben
morirán. Ese anatema se extiende mas allá del trafico de drogas a
todo despojo organizado de riqueza. No hay comunidades, espacios o
culturas que valgan.
Cuando paso, cuando brevemente
reconocimos que somos tanto un espacio de esperanzas como un nido de
asesinos. Fue tras la acción de Javier Sicilia de llevar el dolor
que había sido solo de los deudos a todos. Cuando compartió el
dolor y la indignación con la sociedad. En ese momento, tras un
breve levantamiento de indignación colectiva vimos como la clase
política ignoro todo eso por no estar en el calendario electoral.
Cambiaron el tema y siguieron adelante en el ejercicio de
autosatisfacción y reparto de cargos. Quienes en su estupidez
decidieron que en esa clase política que ignoro todo el dolor de una
sociedad rota estaba la esperanza a algo, pueden hoy confirmar sin
dudas que se equivocaron al apostar ahí su futuro. Hay no queda nada
sino criminales.
Estado de los restos óseos encontrados en el basurero
hoyo de papayo en Cocula y la vera del Rio San Juan.
|
Queda la pregunta de si exigir justicia
o ejercer justicia, en ambos casos la duda es como podemos hacer
eso. Exigir a un gobierno conformado por aliados o integrantes del
crimen organizado. O ejercer justicia de algún modo -a pesar de, y
en contra- ese gobierno. De cualquier modo los alcances dependen de
que sea capaz de lograr la sociedad organizada en independencia de la
clase política y en contra del capitalismo asesino de los
criminales.
En que puede consistir la justicia en
este momento?, las renuncias no cambian la naturaleza de las
instituciones, solo a sus emisarios. Todos los partidos han
demostrado su participación en el crimen y el despojo, ademas de su
indolencia ante la tragedia.
Las iniciativas de política desde la
sociedad se crean y se dispersan con la misma velocidad, los
discursos del pasado se reciclan y se plantan en el autoritarismo de
pensarse como la única vía.
La complejidad de esta sociedad es su
esperanza, pero esa esperanza necesita construirse en hechos de
organización de ese vía alternativa a todo.
martes, 2 de diciembre de 2014
La sociedad movilizada en sus laberintos de invierno
No se puede no recocer la definitiva
amplitud alcanzada por las protestas derivadas del secuestro y
desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, donde, hay que
decirlo, lo mas notable no es la dimensión de las protestas en la
capital sino la emergencia de las protestas sociales en el interior
del país y particularmente en estados donde la opresión de los
gobiernos locales y el conservadurismo habían cancelado las
expresiones publicas de descontento.
Las protestas han desnudado a la clase
política que de no ser por esto tendría ya todos sus esfuerzos en
la elección intermedia de 2015. Han revelado lo obvio, la ciudadanía
desprecia a esa clase política en todas sus facetas y denuncia su
criminalidad, su homogeneidad en la corrupción, su simbiosis con los
medios de paga y los grupos plutocraticos y su búsqueda de riqueza
saqueada desde las arcas publicas.
Pese a lo novedoso de las protestas
actuales, se tiene que reconocer que no son solo la consecuencia de
los terribles hechos de Iguala, son la suma de procesos sociales en
los que la protesta y la organización de la sociedad se han
construido desde hace decadas. Son también el resultado de procesos
recientes que cayeron en el fracaso como el #YoSoy132 y el movimiento
por la paz de Sicilia, o que de hecho eran movimientos de la derecha
para protegerse de ser sustituida por competidores económicos como
los paramilitares de las autodefensas en Michoacan.
Y tanto la historia reciente como la
historia profunda han pasado por el filtro de la cultura popular, del
olvido cada vez mas inmediato, del peso de la propaganda mediática y
los intentos de la clase política por mantener la dirección de los
procesos sociales. Esto nos lleva a un momento que es políticamente
fértil para la organización social y los cambios políticos, pero
también frágil en cuanto a sus alcances.
Y esta fragilidad se expresa con
situaciones que parecen favorecer la inmovilidad o la radicalización
de los sujetos. Las detenciones arbitrarias, los actos de violencia
en las demostraciones publicas y los focos de terrorismo diverso
parecen un acercamiento a una realidad dictatorial aun cuando las
libertades civiles estén mayormente vigentes.
Estrategia no accidente.
Hay muy poco de lo que sucede en las
manifestaciones publicas que sea imprevisible. Esto es valido tanto
para el gobierno como para la sociedad. Pero desde ambos lados
señalan sorpresa ante hechos que sabían que sucederían porque los
conocen, los toleran y los aprovechan.
Las detenciones arbitrarias son un caso
evidente, las policías en México son históricamente ejemplos de
brutalidad. Hay muy pocas acciones complejas que lleven a cabo ademas
del robo sistemático a la población o las labores de contrabando y
bandidaje. Por eso cuando están en situaciones que involucran
multitudes las únicas herramientas que pueden usar son las
detenciones arbitrarias y los golpes. Hay mucho de ficción en creer
en los mensajes tóxicos que desde las redes señalan que hay
instrucciones sofisticadas a los granaderos como -golpear familias o
estudiantes-. Estas cosas las hacen porque básicamente esa
corporación y las demás que integran las policías, están formadas
por sociopatas con patologías diversas que buscan esas posiciones de
poder para ejercer la violencia que de otro modo no podrían.
Estos personajes actúan con la
potestad legal de un mando político que a su vez sabe que el
control que tiene dentro de las instituciones esta sostenido por la
complicidad entre el y sus subordinados. Si estos subordinados son
cretinos violentos y el mando político es de cretinos que desprecian
a la sociedad y solo buscan el poder y la riqueza de un cargo
político. No habría por que extrañarse de sus cargas masivas y
malintencionadas contra las multitudes que se manifiestan.
Pero también hay que añadir, que esto
no implique la ausencia de planes por parte del gobierno en cuanto al
usa de la fuerza. El gobierno tiene suficiente capacidad para valorar
el nivel de riesgo de violencia y para intervenir y acelerar o frenar
procesos de violencia en las manifestaciones. Y la evidencia de la
historia reciente habla de que en la capital el pacto muy poco velado
entre la federación y el GDF esta orientado a acelerar y exhibir la
violencia. Ademas de inducir el terror con las detenciones
arbitrarias. Y tras todas sus acciones recurren a una larga colección
de eufemismos que caen en lo absurdo para justificarse. Y es que por
muy obvias que sean sus acciones saben que de ser honestos tendrían
que reconocer que actúan con la intención de degradar la
organización social, de aterrorizar a la ciudadanía y mostrar con
esas acciones de terror que es mas seguro estar del lado del poder
aun cuando se tenga que rechazar la ética y la moral.
Vale la pena señalar que esto es una
constante sin importar el color del partido en el gobierno. No ha
habido ningún esfuerzo concreto por discutir los temas de seguridad
publica a profundidad desde los gobiernos de esa falsa izquierda
partidista, aun cuando seria desde ahí que se hubiera esperado esa
intención. Los hitos históricos en esa área muestran en realidad a
mafias políticas replicando practicas históricas de brutalidad y
corrupción. Tres puntos álgidos en esa historia son la contratación
de un fanático de la represión; Rudolph Giuliani quien fungió como
asesor anti crimen en el DF cuando en 2002 gobernaba AMLO. Luego la
propia masacre de Iguala ordenada por un narcotraficante reciclado
como político por el PRD y sus partidos anexos y finalmente la
creciente violencia de parte de las policías de estados gobernados
por esa “izquierda” hacia las manifestaciones no con la intención
de detener la violencia o a los involucrados en ella, sino de
aterrorizar a la sociedad. A estas alturas el que alguien siga
considerando a esa colección de partidos como izquierda seria un
acto de ingenuidad o fanatismo enfermizo. En realidad esos partidos
son instituciones que administran la complicidad criminal.
Street fighters
Por parte de los grupos que desde la
sociedad participan en las manifestaciones con el afán de
confrontarse con la policía; han demostrado que parten de supuestos
mas ingenuos pero igualmente cuestionables. En principio asumen que
la multitud que acude a una marcha debe aceptar sus acciones o de lo
contrario les esta “traicionando”. También parecen esperar que
no tengan consecuencias de sus acciones o por lo menos que estas sean
de solo las consecuencias propagandísticas que vuelvan viral su
ideología. Sin embargo siguen siendo los mismos grupos reducidos de
origen universitario que han sido desde hace años. Grupos que por cierto suponen una excepcionalidad moral donde todas sus acciones son validas y efectivas, algo que al final le cuesta a la sociedad en detenciones y a ellos en credibilidad.
Un hecho es que las confrontaciones con
la policía si implican a actores que voluntariamente se organizan y
se preparan para ello. Los infiltrados o provocadores son cuando
mucho una herramienta para exacerbar los ánimos de quienes
previamente se prepararon para la violencia. Y aun cuando la
violencia en las manifestaciones sea por una honesta convicción
política; en los hechos no hacen mas que magnificar los alcances de
una manifestación a limites fuera de la realidad.
Los mitos de la sociedad movilizada.
Pero no solo en las manifestaciones
sino en otras expresiones políticas se suponen alcances mas grandes
de los que el nivel de organización que poseen puede lograr. Hay
una mítica muy potente en cuanto a la mascara como elemento de
clandestinidad que no pasa de un simulacro dado que el resto de su
vida sucede en la esfera publica y no tienen intención de
abandonarla para tomar caminos de clandestinidad efectivos. Ademas
hacer esta critica no parte de un sesgo contra alguna teoría
política, en los hechos todas las teorías políticas de izquierda
han tenido episodios donde promueven acciones exageradas en su
argumentación o su alcance. Cada año se lanzan consignas huecas que
llaman a paros nacionales, huelgas generales y otras iniciativas
irreales que parten de criterios paranoicos. No faltan tampoco los
llamados burdos a alzamientos o insurrecciones armadas sin en el
menor criterio de realidad.
Caen en la épica ilusoria donde se
construyen que hay una guerra definitiva en curso o en las
intoxicaciones informáticas donde asumen que toda la información
que reciben les señala su éxito.
Y si las demás quimeras fallan queda
el mito del estallido social, usado como chantaje social. Las
quimeras que pueden representar la sensación de clandestinidad, las
imaginarias señales de éxito y la convicción de fe en un argumento
indeterminado. No son las únicas formas en que se puede pretender
influir de manera global en la sociedad.
Hay un recurso mítico que es tan
ambiguo que lo mismo puede venir de las organizaciones sociales o de
los partidos en el poder. El -estallido social-. No es que las
sociedades no puedan tener episodios de hartazgo que sucedan de
manera casi espontanea. Pero el usar el estallido social como
argumento de meta o de chantaje es suponer que quien lo dice tiene
control sobre la sociedad como para ordenar o prever un evento de esa
magnitud. Puede esgrimirse desde la derecha para argumentar un
aumento en la opresión. Desde los gremios corruptos como chantaje
presupuestal. Desde la izquierda cuando exagera su presencia en la
sociedad. Desde la falsa izquierda partidista al argumentar por que
es necesaria. O desde la intelectualidad mediocre para construirse
sueños de opio sobre el futuro. En el fondo sin importar de donde
venga este tipo de pensamiento parte de criterios fundamentalmente
autoritarios. Pretende hacer política desde la convicción de que
todos los no iniciados en el discurso propio son por lo menos
irrelevantes o simplemente ciegos a la catástrofe inminente. Hay
mucho de apocalíptico en este mito.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)