viernes, 4 de mayo de 2018

Perros callejeros contra narcos, una idea para ganar la guerra, sin guerra.

Si centramos los principales hechos que alimentan la violencia ligada al narcotrafico en México, estos serian el cultivo de enervantes, el procesamiento y traslado de los mismos, su exportación ilegal y la importación ilegal de armas. El lavado de dinero, el reclutamiento y ordenamiento social por parte de criminales. Todos estos temas son graves y requieren algún tipo de enfoque. Mi interés es señalar una posibilidad que se enfoca en el control de los cruces aduanares y controles locales de vehículos con perros entrenados en la detección de narcóticos, armas y otros productos ilícitos.

El uso de perros en estas tareas no es ninguna novedad, los perros nos han acompañado desde hace milenios, el perro domestico Canis lupus familiaris tiene por lo menos 30 mil años con nosotros. Aun antes de eso la humanidad ya convivía con lobos domesticados. Desde el paleolítico superior y el neolítico los perros son parte de nuestra historia. La evidencia sugiere que los perros fueron utilizados como compañeros de caza, perros guardianes, e incluso para transportar objetos pesados, desde hace unos 12,000 años. La crianza selectiva e intencional probablemente se produjo hace unos 9000 años.



Y pese a nuestra ruin historia de maltrato, los perros siguen con nosotros. Se calcula que hoy día existen unos mil millones de perros, de ellos solo la cuarta parte son mascotas, lo demas son oportunistas ferales y semiferales.

Perros atados con correas en unas escenas de caza de más de 8.000 años de antigüedad  (Imagen NatGeo)

En el camino de la comprensión del comportamiento canino merece un lugar importante Ivan Pavlov, este científico ruso abrió un nuevo campo de posibilidades de entrenamiento canino que hasta hoy sigue siendo la base del entrenamiento enfocado a labores de rastreo y detección con perros.

Dosis Diarias, Alberto Montt


Las instituciones de seguridad en México ya cuentan con los llamados binomios caninos. Pero sus capacidades se cuentan en cientos y requerimos aumentar esa cifra a miles o decenas de miles. Solo en el caso de las aduanas hablamos de que México tiene 49 aduanas, 64 salas internacionales de pasajeros y 276 puntos de revisión. Si tuvieras tres binomios por cada instalación requeriríamos 1167 perros activos mas un pie de cría que permita mantener esa capacidad operativa.

Pero de hecho se requieren mas. Tanto el ejercito, la Marina, la Policía Federal, Sagarpa, Senasica y el Instituto Nacional de Migración colocan puestos de control en las fronteras y el interior del país. Solo por considerar el caso de la Policía Federal, esta solo cuenta con 151 ejemplares especializados en detección de drogas y 19 en rescate de personas.
Estas unidades son una de las mejores herramientas contra el trafico de sustancias ilícitas, al grado de ser objeto de amenaza por parte de los grupos criminales


Los perros de la PF un blanco del crimen organizado (imagen, Excelsior)

La SEDENA cuenta con el  Centro de Producción Canina del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, este se localiza en San Miguel de los Jagüeyes, en el Campo Militar 37 B  en el Estado de México. Esta instalación abastece de perros a las unidades militares. Pero ademas de los limites de capacidad en numero, no existen centros similares en zonas geográficas con climas diferentes, lo que de entrada complica la adaptación canina a los entornos donde se le ubicara.

Y si bien los perros viven y actúan fuera de los escenarios de la ética humana, su interacción con nosotros no esta libre de actos de fraude. En todo el mundo se han dado casos de personal que modifico la respuesta de los perros, o sustituyó a los mismos, para permitir el trafico de sustancias ilícitas. En 2013 en el AICM se dio un caso donde perros de la PF no detectaron un cargamento de droga que se localizo en un vuelo procedente de Lima. La investigación apuntó a una posible suplantación de perros.

Este escenario plantea tres necesidades: Un mayor numero de centros de cría y adiestramiento, mas instalaciones operativas con binomios caninos y un programa de control de confianza robusto.

El primer tema tiene un conflicto genético. Los perros como cualquier otro animal requieren de diversidad genética para mantener la salud de su descendencia. Los llamados "perros de raza" son producto de la selección artificial y tienen por objeto destacar características deseables en los perros, pero esto se logra reduciendo la variedad genética de los animales, lo que conduce a un callejón de enfermedades congénitas y defectos biológicos que hacen a los animales mas débiles ante enfermedades (The Bizarre Truth About Purebred Dogs).

Es un hecho que buscamos características especificas en un perro destinado a la detección de narcóticos (buen olfato, una tasa de aprendizaje rápida) Pero si mantenemos practicas que limiten la variabilidad genética de los animales, estas características no compensaran la mala salud del animal. Entonces hay que pensar como evitar ese problema. Y la respuesta podría estar en las calles.

El año pasado el sistema de transporte colectivo Metro inauguró el Centro de Transferencia Canina. Una instalación donde los perros encontrados dentro de la red de este servicio son rescatados y cuidados en espera de su adopción por parte de la sociedad.



Este primer esfuerzo público por manejar con dignidad a esa fauna feral que habita nuestras ciudades abre una oportunidad sin precedente para encontrar perros con características deseables a servicios públicos y para retirarlos de las calles y otros espacios donde son un problema publico. Así por ejemplo, perros que hoy son una amenaza a los ecosistemas en los parques nacionales y reservas ecológicas, pueden ser manejados con responsabilidad dentro de un plan nacional de adiestramiento canino que aproveche un factor inherente a su naturaleza: Su Olfato.

Perro feral, especie exótica invasora presente en Isla Todos Santos.
 © Archivo Grupo de Ecología y Conservación de Islas (GECI), J. A. Soriano, Conacyt Prensa


Los perros ferales que hoy causan estragos en ecosistemas sensibles, mantienen sus dotes de cazadores heredados por su biología. Son animales híbridos con las ventajas genéticas que ello implica, aprovechar su linaje es una opción que permite mantener un programa de crianza saludable.

A ello hay que añadir que las diferencias geográficas del país implican mantener centros de crianza canina en mas de un estado para tener siempre disponibles perros adaptados al clima local. Esto junto con centros de transferencia canina serian la base de una linea de investigación importante: La genética de las características deseables en perros de servicio publico. Esta investigación ayudaría a la selección de especímenes desde una base científica, ágil en su aplicación.

Y finalmente tenemos disponibles técnicas de identificación biométrica seguras que permiten construir una base de datos segura y verificable de perros en activo. La alternativa en uso, es la tecnología de chips subdérmicos implantados en animales. Esta opción es hoy obsoleta luego de 30 años de uso y tras múltiples casos de infecciones y otros efectos indeseables en los animales en que se ha empleado. La tecnología biométrica de identificación facial, identificación retinal e identificación de iris mediante I.A. es por mucho menos invasiva  mas segura. Si se conjunta con una base de datos nacional con seguridad BlockChain obtendríamos un registro único que puede verificarse con tecnología tan ubicua como los smarthphones, permitiendo practicas de certificación de campo seguras y efectivas.

Todo este conjunto de acciones permitiría detener el trafico de armas y drogas en momentos previos a aquellos donde causan daños. Los beneficios se lograrían en plazos menores a otras políticas y permitirían enfocar otras capacidades de la fuerza publica de manera eficiente.

Nuestra relación con los perros esta lejos de terminar, hoy día podemos aprovechar esa relación para disminuir efectivamente la violencia.