sábado, 24 de abril de 2021

Salvajia. La demencia de los supuestos defensores del agua en Puebla.

En este momento se mantiene un bloqueo a una planta embotelladora de agua en Santa María Zacatepec, Puebla. Pobladores que afirman provenir de las comunidades de Tlautla, Ometoxtla, Zacatepec, Cuanlá, Nextetelco, Coronango, Tepalcatepec, Cuachayotla, Cuapan, Xoxtla y Cuautlancingo; sostienen que la operación de esta instalación es la causa de la falta de agua en lo que llaman "pozos artesanales".

Bloqueo a las instalaciones de embotellado de agua en Puebla.

 Estas personas mantienen una exigencia por expulsar a este empresa de la región y del país (la instalación embotella agua bajo la marca francesa Bonafont), y en sus recientes declaraciones señalan 

"Estuvimos abiertos al diálogo pero nunca a la negociación. Los pueblos nahuas unidos de la región cholulteca y de los volcanes somos guardianes de la madre tierra, toda empresa que intente lucrar con la vida en nuestro territorio, recibirá el castigo de los pueblos”.

Aunado a ello, "decretaron" el cierre definitivo de esa planta en una conferencia de prensa desde las instalaciones del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI). Estas oficinas permanecen  tomadas por integrantes de la comunidad otomí desde hace seis meses y han sido renombradas por los manifestantes como “la casa de los pueblos”.




De momento el "castigo" que ejercen, es la parálisis de una empresa sobre la que no tienen ninguna evidencia que la condene como causante de los problemas del acuífero de la región. Y es que según los datos de Conagua y las afirmaciones que estos grupos sostienen, la instalación que mantienen bloqueada solo utiliza el 0.17% del agua que se extrae anualmente en el Acuífero del Valle de Puebla. 

Según se puede constatar en el documento Actualización de la disponibilidad media anual de agua en el acuífero Valle de Puebla (2104). Elaborado por la Subdirección General Técnica, Gerencia de Aguas Subterráneas de Conagua en diciembre de 2020; el acuífero dispone anualmente de 327.7 hectómetros cúbicos de agua. Y según las declaraciones de los manifestantes (no verificadas) la empresa consumiría un máximo anual de 0.584 hectómetros cúbicos, es decir 0.17% del volumen disponible. 

Esta hace que esa empresa no sea siquiera el mayor consumidor industrial de la región. Anualmente la industria consume 42 hectómetros cúbicos de agua, dando por ciertas las cifras de los manifestantes, esta empresa no consumiría mas del 1.39% del agua que utilizan las industrias en este acuífero.

El mayor consumidor de agua en la región son las aplicaciones de uso público-urbano que consumen 181.6  hectómetros cúbicos anualmente, 55.4% del total de agua disponible, le sigue la agricultura que consume 77.5 hm3/a, 23.7% del total, seguido por la industria con 42 hm3/a, 12.8 % del total. Le sigue el uso domestico que utiliza 21.7  hm3/a, 6.6% del total. El uso en servicios 2.5 hm3/a, 0.8 del total. Y finalmente el uso pecuario que utiliza 2.4 hm3/a 0.7% del total.

Usos del agua en el acuífero del Valle de Puebla


El análisis de Conagua señala que el acuífero tiene saldos negativos causados por la explotación intensiva del recurso, la posición del nivel piezométrico ha descendido, propiciando una variación negativa del almacenamiento del orden de  –28.2 hectómetros cúbicos anualmente. Esto es 48.2 veces mas de la cantidad que la empresa señalada utilizaría anualmente. Es decir que si bien esta instalación puede tener participación en el problema, su impacto seria marginal respecto a la dimensión del problema. 

Salvajia.

El problema intrínseco en este caso es actitud integrista y anti tecnológica que mantienen las organizaciones que exigen la expulsión de esta empresa. Es evidente que de origen carecen de informacion fidedigna sobre el estado del acuífero y tampoco tienen elementos para poder determinar las causas de la escasez de agua en la región.



Han construido un hombre de paja al cual culpar de sus problemas y han aderezado su odio con preceptos de nacionalismo cuasi fascista. Este mismo discurso de odio lo vimos en Mexicali cuando grupos de nacionalistas, intoxicados con el discurso de un cacique del algodón, promovieron el cierre de la planta cervecera de Constellation Brands. En este episodio, bajo la bandera del indigenismo, con datos falsos, mentiras expresas y una nula autocritica, estas personas llaman a cerrar una fuente de empleo con la fantasía de que ello resolverá de algún modo la sequia que aunque ellos no lo vean, afecta a 85% del país y no esta relacionada con el consumo de agua embotellada. 



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