Mas no es ni la ecología ni el bienestar urbano lo que motiva esta cruzada, lo que hay es una rencilla política y los intereses de una banda diferente de la que impuso su decisión en el NAICM. El personaje propuesto por MoReNa para la cartera de comunicaciones y transportes, Jimenez Espriú recientemente fue entrevistado sobre el tema (1) y señala las tres visiones que tienen en ese partido para cancelar la obra y con ello desnuda los intereses propios de su grupo detrás del caso:
Primero señala que se harán auditorias para garantizar que no se trata de un elefante blanco. Eso es claro posible y en temas de obra publica es deseable. Pero el objetivo de una auditoria es detectar irregularidades. Y hasta ahora el tema irregular en el aeropuerto no esta en los términos de sus contratos, sino en los intereses políticos y económicos del grupo Atlacomulco. Los contratos no contienen clausulas ilegales o presupuestos misteriosos, son una forma organizada de comprometer recurso por prácticamente un siglo en una apuesta económica de largo aliento que ignoro y golpeo a la sociedad en todo su proceso de desarrollo.
Pero incluso con acceso a información reservada es improbable detectar anomalías que impliquen revocaciones. Los intereses políticos son mezquinos pero no son una causa penal. Y eso lo saben todos alrededor del proyecto del NAICM. Por eso es que las bravatas de Lopez Obrador son eso, bravatas.
Es probable que con o sin auditorias de por medio, Lopez Obrador y su séquito decidan cancelar el NAICM. Y hay una razón de peso para esa obcecación. Ellos tienen su propio plan de obra publica destinado a favorecer a los grupos económicos que lo apoyan. Detrás de la escena esta Jose Maria Riobóo Martin, un viejo amigo de amlo que ha sido contratista al-borde-de-la-legalidad desde los años de su gobierno en el Distrito Federal. Lopez Obrador le otorgó 162 millones de pesos sin licitar para hacer el proyecto de los segundos pisos. Esa obra es la demostración de que amlo no tiene conflicto con las inversiones faraónicas inútiles y contaminantes, con su comparsa Sheinbaum construyeron esa miseria urbana y evadieron construir nuevas lineas de metro, Su vieja y demagogica frase "primero los pobres" se confronta siempre con la realidad de esa pesadilla urbana que heredo y fue un capricho antidemocrático y financieramente opaco. Su conflicto no es a las imposiciones faraónicas, es a que no sean -sus imposiciones faraónicas-.
Este personaje, Riobóo Martín, surgido de la arquitectura de los años 70´s, es como el resto de las visiones de amlo, una apuesta por un pasado anacrónico e incompatible con la realidad actual. Sus obras mas visibles ademas del segundo piso del periférico son pasos a desnivel y tramos elevados del metro de la ciudad.
Y esta segunda razón la describe Jimenez Espríu al afirmar que este personaje, Riobóo Martín, es el autor del proyecto de la terminal aérea de Santa Lucia. Una opción que fue descartada por los equipos técnicos internacionales que concibieron el aeropuerto en construcción, porque no ofrece capacidad suficiente para la demanda de vuelo y no permite un volumen seguro de operaciones simultaneas con el aeropuerto actual.
Hay ademas un segundo participante en la propuesta de amlo sobre aeropuertos, se trata de Sergio Ruben Samaniego Huerta, un Ingeniero agronomo sin ninguna relación con la industria aeroportuaria, su experiencia profesional es como valuador. Estos dos dinosaurios son los improvisados que están tratando de dar forma a la visión de amlo, quien al igual que el actual gobierno y los opositores de Atenco al NAICM ignoraron y rechazaron una propuesta en firme que existió desde antes de que detonara el conflicto social por el actual aeropuerto y que era capaz de conciliar la vocación agrícola de Atenco, el desarrollo aeronáutico del centro del país y la condición ecológica del valle de México: el proyecto Ciudad Futura (3).
Para el gobierno federal la propuesta de Ciudad Futura chocaba con sus planes de fundar urbanizaciones con zonas industriales alrededor del NAICM (por lo menos dos del tamaño de Tlalnepantla). Para los integrantes del FPDT chocaba con su primitivismo pobrista, acusaban al proyecto de querer sustituir a la población por familias de altos ingresos a raíz de que vieron en un render que en los lagos propuestos había yates y otras embarcaciones privadas. Para amlo y su séquito el uso de esos terrenos es un misterio, simplemente se niegan a que otros decidan donde ellos quieren imponer decisiones.
El tercer tema en el plan de cancelación de obra que impulsa amlo, es el intercambio de contratos, una apuesta para tener contenta a la IP y que refleja que su capricho no corresponde con una intención de ahorro de recursos. No solo se acumulan las perdidas de la cancelación de la obra iniciada, se añaden las obras de conexión entre el centro de la Ciudad y el aeropuerto de Santa Lucia, y se ofrece a los contratistas intercambiar sus contratos por otros de la misma magnitud. Al final, por lo menos en cuanto a cuentas publicas, se garantiza un costo superior.
Avances del NAICM al 25 de Abril de 2018 |
Se puede afirmar que hay una apuesta de largo plazo por los actores políticos actuales por el desarrollo de una industria aeroespacial fuerte, un objetivo que corresponde con las tendencias mundiales de transporte y el futuro declive de los combustibles fósiles como fuente de ingresos. Esa visión junto con su supervivencia política ha sido el eje rector de sus acciones y por ello no les ha importado el pasar por sobre quien sea necesario en procesos antidemocraticos violentos. Las acciones terroristas del estado mexicano en Atenco así lo demuestran. Lo grave es que la apuesta actual de la otra pandilla política en pugna por el poder no pretende enmendar esos hechos, solo imponer una visión anacrónica y disfuncional a la ciudad que no resolverá ningún objetivo mas allá de satisfacer egos y carteras.
Vale también señalar que la mayor parte de las actividades aéreas que se desarrollan actualmente en la Base Aérea Militar de Santa Lucia, son de helicópteros que tienen poca interferencia con las operaciones comerciales. Pero ya se han tomado de manera igualmente opaca las acciones para mover todas las operaciones de Santa Lucia a una nueva expansión en el Aeropuerto Intercontinental de Querétaro. Una acción que favorece otro negocio que ese estado ha fortalecido: la industria aeroespacial. El AeroCluster es una de las apuestas económicas de la región.
Y se conjunta con nuevos aeropuertos y una mayor demanda de aeronaves para las aerolíneas mexicanas. Estas políticas con perspectivas industriales prospectivas son parte del escenario que llevo a la compra del nuevo avión presidencial. Otro de los focos de conflicto con amlo y que pertenece a un modelo de la empresa Boeing donde se internacionalizo la producción y los riesgos de mercado. Las naciones que participan obtienen contratos locales para partes de la aeronave y condiciones preferenciales de compra de aviones. México participa en ese proyecto y por eso se selecciono en principio el 787. Hay 14 empresas mexicanas produciendo partes para el 787, esas empresas participan con el 4.7% del total de piezas que componen la aeronave (2).
El uso de ese nuevo avión presidencial es otro tema de interés publico, se trata de un activo al que se puede dar una variedad de usos como pueden ser: Como avión hospital, algo como lo que hace la ONG Orbis desde hace años ofreciendo servicios de salud visual de alto nivel por todo el mundo. Como puente aéreo en situaciones de crisis como ya se hace con algunos otros aviones. O darle usos múltiples como el avión presidencial del Uruguay que es para transporte de personalidades y una ambulancia aérea. O para trasladar órganos en casos de trasplantes, como hace la fuerza aérea de la India con uno de sus jets Su-30 MKI. Pero la necedad de esa opción política ha reducido el tema al compromiso de deshacerse de toda la flota de aeronaves de la federación, una irresponsabilidad que deja al estado incapacitado para usar esos activos en situaciones de necesidad real.
Pero en el fondo hay una apelación al pobrismo, las acusaciones al aeropuerto de primer mundo o a un avión presidencial opulento no son visiones objetivas de las necesidades de transporte o infraestructura. Son un recordatorio a los miserables de las causas de su rencor social. Ese es el combustible en el que se fundamenta esa opción política y por eso requiere ser tan tajante.
En este momento solo los candidatos de opciones diferentes al partido de amlo en la contienda por el gobierno de la Ciudad de México plantean una solución intermedia que aproveche el terreno remanente del actual aeropuerto y los terrenos vecinos al NAICM para integrarlos en un plan de rescate urbano y ecológico. Una visión de Real Politik menos costosa y con mas perspectivas de futuro que la negación absoluta de salidas al problema.
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