¿Quién es Abu Ubaidah?

En todo el mundo, millones personas claman por la causa palestina, pero en el camino evaden mencionar la violencia islamista que desde Palestina envia papalotes incendiarios a los campos de cultivo, alienta que jovenes crucen la frontera para asesinar civiles al azar, o como hoy, inicie una escalada militar lanzando cientos de cohetes “ciegos” sobre las ciudades vecinas.

La tarde del 5 de mayo, Muhammad Al-Deif, jefe del estado mayor de Hamas (Harakat al-Muqáwama al-Islamiya, Movimiento de Resistencia Islámico) lanzó una amenaza contra Israel tras un tenso caso legal en Jerusalén oriental, donde los tribunales aún no deciden si las viviendas de cuatro familias arabes estan o no en terrenos que fueron propiedad de asociaciones judías antes de 1948. Los jueces a cargo del caso, solicitaron un periodo de dos semanas para evaluar la querella, pero sectores radicales de ambos bandos comenzaron a agredirse entre sí. Primero algunos palestinos filmaron videos en los que atacaban a transeúntes ultraortodoxos, y tras eso, el grupo supremacista judío Lehava respondió marchando por el centro de Jerusalén pidiendo “muerte a los árabes” y buscando palestinos para atacar.

La amenaza de Al-Deif fue rápidamente secundada por Abu Ubaidah, un enmascarado que se presenta como líder de la rama militar de Hamas, las brigadas Izz el-Deen al-Qassam. Este ejercito fue nombrado en honor al predicador musulmán, Izz el-Deen al-Qassam, quien  fue un religioso y reformador social. Nacido en Ladeqiya, Siria, fue miembro de la Hermandad Musulmana; predicó la yihad (guerra santa). Alento una guerra arabe tanto contra los británicos como contra los judios; organizador y líder del primer grupo guerrillero palestino, actuaba contra las fuerzas de seguridad británicas mientras predicaba en Hebrón; murió en combate (en lo que algunos consideran  el primer acto guerrillero palestino) contra las fuerzas británicas el 19 de noviembre de 1935; su muerte fue considerada un martirio por sus seguidores y desencadenó la Gran Revuelta de 1936-39. Su ejemplo alentó a Yasir Arafat y sus colegas tres décadas después. 

Abu Ubaidah

Abu Ubaidah es un seudónimo, lo han adoptado líderes de grupos islamistas en Somalia, Siria, Afganistán, Pakistán, Palestina y el sudeste asiático. El nombre proviene de Abu Ubaidah ibn al-Jarrah, uno de los compañeros del profeta Mohamed. El Abu Ubaidah de Hamas es un desconocido. Nunca ha aparecido sin máscara y no se sabe nada de su biografía. Sus apariciones públicas siempre están flanqueadas por jóvenes armados. Actualmente goza del financiamiento de Irán. Ya el 17 diciembre de 2014 agradecía a Irán durante el desfile militar del aniversario de Hamas:

"Dado que Allah nos honró con este desarrollo [de las Brigadas Al-Qassam], y con esta victoria y esta humillación del enemigo, solo tenemos que agradecer a aquellos a quienes Allah reclutó para participar en este desarrollo (...) en primer lugar, la República Islamica de Irán, que no nos retuvo fondos, armas y otras [formas de ayuda] y nos ayudó en nuestra resistencia suministrándonos misiles que pulverizaron las fortalezas sionistas durante los ataques y batallas que libramos contra el ocupante, y también  nos suministró con misiles antitanques de calidad que aplastaron al legendario [tanque] sionista Merkava.”

2014 fue un año clave para Hamas y el resto de organizaciones islamistas palestinas, las fuentes sirias señalan que ese año los palestinos recibieron transferencias tecnológicas de Irán y Siria para revolucionar sus capacidades balísticas, además recibieron millones para construir túneles que cruzan por debajo de la frontera. Las capacidades ofensivas pasaron de cohetes con capacidad para llevar 20 kilos de explosivos a 45 km, a cohetes capaces de llevar 125 kilos de explosivos a 100 km. Si bien, siguen siendo cohetes con sistemas de guía rudimentarios, eso no los hace menos peligrosos. La única razón para que no se les instala electrónica moderna, es que de ese modo Irán puede alegar que lograron desarrollarlos sin su ayuda. 

El caso legal de las familias en el barrio de Sheikh Jarrah podría haberse resuelto en las cortes, el gobierno jordano ha mantenido una comunicación constante con las autoridades israelíes y presentó documentos que avalan la propiedad de las familias árabes desde tiempos del imperio Otomano. Pero antes de que pudiera resolverse, Hamas aprovechó la cercanía del aniversario de la guerra de 1967 (cuyo resultado afectó el conflicto legal de las familias árabes en Sheikh Jarrah) y convocó a sus seguidores a dos acciones: expulsar a las tropas que vigilan la mezquita de Al-Aqsa, y lanzar cometas incendiarias desde Gaza hacia los campos israelíes. 

Los papalotes incendiaros que se envían desde Gaza

Ambas acciones lograron su objetivo, en la mezquita se dio una trifulca contra los militares y hubo cientos de heridos. Desde hace hace dos días hubo incendios en zonas agrícolas del sur de Israel. Pero lo más importante de todo, Abu Ubaidah lanzó un ultimátum a Israel donde amenazaba con atacar el país si no se retiran los militares que vigilan la zona de templos en Jerusalén (militares que están conteniendo a radicales de ambos bandos). Evidentemente el gobierno Israeli no cedió a esta amenaza y en represalia Hamas lanzó un ataque con por lo menos 150 cohetes de diferentes tipos. El sistema de defensa “domo de hierro” logró interceptar casi todos, pero por lo menos 9 cohetes, un número indeterminado de morteros y un misil antitanque impactaron en ciudades israelíes. Tanto Hamas como otras organizaciones terroristas palestinas, atacaron con cohetes durante 10 horas seguidas. 

Las fuerzas de defensa israelíes respondieron atacando posiciones militares de Hamas, destruyeron un túnel, sitios de lanzamiento de cohetes y mataron a por lo menos 9 militantes. Las notas internacionales apenas mencionan a Abu Ubaidah, los cientos de cohetes, o los papalotes incendiarios.  

Tampoco mencionan la yihad, el islamismo o la declarada decisión de Hamas de erradicar a un país entero con todos sus habitantes. Ya en abril de 2018 los papalotes incendiarios que salían de Gaza, llevaban pintadas swastikas. No me imagino a las buenas conciencias de la progresía latinoamericana conviviendo con los militantes palestinos. Militantes muy jóvenes, por mucho más jóvenes que Abu Ubaidah. En las fotos de la web de Hamas se les ve apenas saliendo de la adolescencia, esas fotos son de los que ya están muertos. Antes de eso pasaron por escuelas en manos de Hamas, donde los convencieron de arrojarse a esa locura en clases donde les enseñaban a quien debían odiar. 

La pagina web de las brigadas Izz el-Deen al-Qassam.

Miserables como Abu Ubaidah, se refugian en la clandestinidad, mientras ordenan matar y morir en nombre de nada. 

Sostengo lo que escribí hace dos años sobre este conflicto: 

“soy partidario de la causa palestina entendiendo esta como la formación de un estado con fronteras definidas, un gobierno propio y una vía al desarrollo soberano. Por ello creo que el principal obstáculo para este objetivo es la acción terrorista de los militantes de ese amasijo de grupos dementes que Palestina ha dado al mundo. Han arruinado con su ruindad cada oportunidad de avanzar en cualquier vía al desarrollo. Hay muchas cosas que criticar y denunciar del estado israelí, pero esa es una nación democrática, con instituciones sólidas, que ha logrado avanzar en una vía al desarrollo pese a todos los obstáculos históricos que ha tenido.”